TUMBA 43
¿Qué fue la tumba 43?
Esta tumba fue excavada en la campaña de 1969 y en la monografía del yacimiento presenta una larga descripción y abundante documentación gráfica.
Sobre la tumba 43 propiamente dicho se documentaron “A un nivel completamente superficial cuatro lajas de piedra jabaluna revueltas, pero relativamente bien escuadradas, aunque rotas por las labores del paso de los arados en sus continuas remociones del suelo.”, y “debajo de ellas había dos urnas y un fragmento de cerámica.
La propia tumba 43 apareció por debajo con “tres grandes lajas de piedra rotas y de escaso espesor” y una de las lajas de cobertura se había desprendido y caído dentro de la tumba, posiblemente en el momento en que la tumba aún estaba vacía de tierra, pues al chocar con el fondo había roto parte de la cerámica en él depositada.
En la intervención arqueológica, se ha podido constatar que se trata de una cista rectangular, formada por cuatro losas de jabaluna, que enmarcan un espacio de 1,41 por 1,14 m. La cámara tiene en su interior un banco corrido macizo y tuvo una repisa lateral. Su fosa de inserción en el sustrato geológico presenta una diferencia entre los lados suroeste y noroeste y los lados sureste y noreste. En los primeros la fosa de fundación es bastante más ancha, 30 y 45 cm respectivamente, que en los segundos, donde la fosa se adapta perfectamente a la forma rectangular de la cista.
La estructura de este enterramiento es de cista formada por lajas verticales y tres más de cobertura, una de las cuales estaba caída como ya hemos indicado. El suelo conserva algunos restos del yeso original.
¿Sabías que...?
Cuando se re-excavó la tumba, se descubrió que el enterramiento era triple, es decir, encontramos tres incineraciones con las cenizas depositadas en tres cráteras griegas que en el momento de la excavación estaban en sus lugares correspondientes en origen: dos en el murete meridional y la tercera depositada en el fondo de la tumba también hacia este lado.
– Necrópolis: Cementerio de gran extensión en el que abundan los monumentos fúnebres.
– Cratera: En la Grecia y la Roma antiguas, vasija ancha para mezclar agua y vino.
– Soliferreum: Arma arrojadiza, tipo jabalina, enteramente fabricada en hierro.
– Falcata: Espada de filo curvado originaria de la Iberia pre-romana. Su uso está históricamente asociado con las poblaciones del sureste de la península ibérica.
– Ustrinum:Fosa donde se ha encontrado actividad de combustión.
– Pira funeraria: Es una estructura, generalmente hecha de madera, que se utiliza para la quema de un cuerpo como parte de un rito funerario.
INMERSIÓN EN LA HISTORIA
Aunque ésta estaba “llena de tierra procedente de las filtraciones que recibió, una vez que quedó abierta por la caída de la piedra mayor, que quedó arrimada a la pared N.”
La estructura de este enterramiento es de cista formada por lajas verticales y tres más de cobertura, una de las cuales estaba caída como ya hemos indicado.
El suelo estaba formado por la superficie rocosa del cerro, cuidadosamente alisada. Las lajas verticales tenían un espesor medio de 7 cm. El tamaño de la tumba, rectangular y sensiblemente regular, da unas medidas de 1,45 x 1,13 m. de largo y ancho, respectivamente, y 1,10 m. de profundidad.
El interior de la cámara está solado con una capa de yeso, dispuesto sobre el nivel geológico, que se encuentra en muy mal estado de conservación, aunque en la esquina noroeste se han reconocido restos de pigmentación en rojo.
En tres de las esquinas del interior se observan restos de yeso que apoyan en las paredes de piedra, que bien pudieran ser señal de que las paredes estuvieran revocadas con una capa de yeso. En el suelo se aprecian dos fosas no muy potentes, seguramente consecuencia de la excavación de 1969
Tumba 106. Cámara de grandes dimensiones
ES 203. Ustrinum que rompe el pasillo de entrada a la tumba 43.
Tumba 43. Cámara mediana formada por lajas de piedra.
Por último, “Inmediatamente en el borde E de la tumba que tratamos se encontró, fuera de ella, un ustrinum, con posible relación con este enterramiento. El interior de la cámara está solado con una capa de yeso, dispuesto sobre el nivel geológico, que se encuentra en muy mal estado de conservación, aunque en la esquina noroeste se han reconocido restos de pigmentación en rojo.
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